El otro día, decidí llevar a cabo mi entrenamiento de piernas subiendo al monte. Andar en cuestas iba a generar en mis músculos mucha más fuerza y potencia además de las correspondientes mejoras cardiovasculares. También, al estar en un entorno natural, me iba a resultar muy satisfactorio y relajante.
Me dispuse a equiparme ya que en estos casos hay que ser precavido (nunca debemos subestimar una montaña), así que cargué una mochila con el movil, agua, fruta, y algún que otro utensilio de primeros auxilios. Cabe destacar, que en estas circunstancias siempre es mejor ir acompañado que solo.
Una vez llegado al monte, y tras haber calentado, comenzé a subir sin saber lo que me esperaría arriba. Tras 20 minutos de caminata en cuesta, llegué a la cima y me encontré con dos personas, aparentemente mayores, con los cuales comenzé a hablar. Me acompañaron a echar unas fotos y hablamos bastante. El más mayor de los dos tenia aproximadamente unos 67 años, un brazo malito y una salud de hierro!! Esta persona siempre había llevado una vida sedentaria, padecía hipertensión, colesterol, diabetes y llegó a estar un tiempo en coma por culpa de un accidente.
Al salir del coma, decidió dar un cambio radical en su vida y comenzar a andar y a subir montañas hasta el dia de hoy. Así lleva 10 años, subiendo montes todos los dias hasta 3 o 4 veces, incluso más, participando en carreras y en un estado de forma que ya quisieramos muchos (tiene el doble de valor, ya que con un brazo paralizado, tiene poco sentido del equilibrio, y en el monte, con el terreno tan desigual, ya sabeis). Gracias a esta nueva vida logró perder muchos kilos y ya no tiene hipertension, diabetes ni colesterol.
Esta persona, me contó que antes no podia disfrutar de una buena panceta, o un chorizo como dios manda, debido a todos los problemas que tenía, y sin embargo ahora, puede permitirse el lujo de darse un buen atracón de vez en cuando.
Mi conclusión
– Primero decir que nunca pensé que ese entrenamiento en la montaña me iba a enriquecer tanto, a nivel fisico y mental. Conocer a esa persona fué para mi un regalo. Para mi, sin ninguna duda, esa subida al monte me sirvió para reforzar mis ideas, y para transmitirselo con más fuerza a la gente.
– Personas como esta son las que realmente deberían de dar ejemplo a mucha gente sedentaria.
– Personas como esta son las que nos hacen ver que no hay una edad limite para hacer ejercicio, para participar en carreras o para superar cualquier muro que nos ponga la vida por delante.
– Así que no hay excusas, si el pudo superar sus problemas de salud, y luchar con sus limitaciones, tu también puedes.