Motivarse a hacer ejercicio y no abandonar jamás – 6 claves

Si sabes que necesitas hacer ejercicio físico, pero te cuesta mucho motivarte y no sabes que hacer parar generar el hábito, esta entrada es justo lo que necesitabas, ya que te voy a dar una serie de claves para motivarse a hacer ejercicio y no abandonar jamás!

Lo se, es una sensación muy grande de impotencia el querer y no poder. Es muy difícil hacer algo que sabes que tienes que hacer por tu salud, y que sin embargo no te apetece nada…

Pero te voy a dar unas claves para que te resulte realmente fácil motivarte a hacer ejercicio. Quédate con esto:

• Zona de confort
• Pereza
• Miedos

1. Zona de confort

La zona de confort es muy cómoda si. Por eso se llama zona de confort…Se está muy agustito en el sofá viendo salvame delux, pero de esta manera no progresas, no aprendes y no llegas más lejos. Es licito si quieres vivir de manera cómoda y sin retos ya que cada uno elige hacer con su vida lo que quiera…pero luego no te quejes si no tienes éxito, si tienes poco dinero, o si no consigues ser feliz.

También sabes que es necesario hacer algo de ejercicio físico para estar saludable, así que vamos a ver como motivarte.

⇒ Qué hacer para salir de la zona de confort:

Vamos a ir a lo práctico y funcional. Sal a la calle, observa el mar, siéntete pequeño/a, déjate caer para tener que levantarte, enfréntate a un muro, siente que no puedes pasar y golpealo…

Todo esto te hará que quieras avanzar, progresar y mejorar, y así y solo así te sentirás una persona más integra y valiente. Esto te ayudará a salir de tu zona de confort, sin necesidad de hacer ejercicio directamente.

2. Pereza

Justo antes de que abandones de zona de confort, te esperará en la misma puerta la señora pereza. Esta señora es muy peligrosa ya que te chupa la energía, te ralentiza, te atrofia y te hace enfermar. La reconocerás por tanto porque es muy fea, algo así como una bruja con escoba y verrugas

⇒ Qué hacer para vencer a la Pereza:

Vencerla es muy fácil, tienes que ir a donde le duele de verdad. Tienes que pasar de ella cuando intente hablarte. Si además de pasar de ella le das una patada con todas tus fuerzas, verás como a la cuarta, quinta patada irá apareciendo menos (tan tonta no es).

3. Miedos

Una vez espantada la señora pereza, estarás fuera de tu zona de confort definitivamente, y aquí empezarán a venirte pensamientos en forma
de miedos. Miedo al fracaso, al equivocarte, a lesionarte etc. Sobretodo te pasará si eres principiante a la hora de hacer ejercicio físico y has pasado demasiado tiempo de forma sedentaria.

⇒ Qué hacer para vencer a los Miedos:

La solución aquí es sencilla: Atreverte y tirar para adelante mirándole a la cara al miedo. Es la única forma de progresar, no paralizarte y dejar atrás las limitaciones.

Ten en cuenta que el miedo es un sentimiento totalmente natural, que te pone alerta sobre algo que va a suceder o puede ocurrir. El problema llega cuando tu solo/a te generas esos miedos, sin fundamento alguno, los cuales harán que vuelvas a tu puerta, saludes a la señora pereza, y la invites a tu sofá a ver Sálvame delux.

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Llegados a este punto, te enfrentarás al ejercicio propiamente dicho. Ahora tendrás que enfrentarte a una serie de cuestiones básicas si no quieres abandonar a la primera de cambio:

• Aburrimiento
• Objetivos realistas
• Planificación

4. Aburrimiento

Si el ejercicio físico no te motiva, lo más normal es que te aburra. Porque si te divirtiera créeme que te motivaría practicarlo :) Pero tampoco creo que te divierta lavarte los dientes, comer, ducharte, dormir y lo haces para ser una persona medianamente íntegra (y que no te miren raro). Si no encuentras motivación, piensa en el ejercicio como un habito que va a mejorar sustancialmente tu salud tanto física como mental.

Busca un ejercicio, entrenamiento o deporte que te guste, o al menos que no te disguste (o el que menos te disguste :P) y prueba a practicarlo durante un tiempo usando alguno de los trucos para motivarte que te dejo en esta entrada.

Cuando lleves un tiempo practicándolo, y te veas más sano/a y mejor en el espejo, la motivación vendrá sin esfuerzo alguno.

5. Objetivos realistas

No puedes pretender pasar del sedentarismo a correr una maratón, porque no es un objetivo realista. Un objetivo realista puede ser perder 5kg a corto/medio plazo, ganar fuerza y/o resistencia, aumentar algo la masa muscular o la flexibilidad, tener más resistencia y poder correr 5km de forma sencilla.

Por supuesto son ejemplos, pero dependiendo de cada uno, de su experiencia deportiva, y de la forma física actual, tendrás que ser capaz de ponerte objetivos lo más realistas posibles, (sin dejar de pensar a lo grande) o si no seguramente te desmotivarías y acabarías abandonando.

6. Planificación

Si no quieres estancarte en tus entrenamientos, intenta ir siempre de menos a más. De esta manera evitarás riesgos de lesión, desmotivaciones y aburrimiento.

No empieces de 0 a 100. Pasar del sofá a entrenar 5 días a la semana seguramente no sea lo más coherente ni sostenible, ya que el cambio será demasiado grande y acabarás sin aguantar el ritmo.

Por ejemplo, si hoy puedes correr 2km sin problema, intenta el próximo entrenamiento correr 2,5km o hacer esos kms en algo menos de tiempo.

Se coherente, y usa la cabeza. Eso también forma parte del juego de la motivación.

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Espero que seas capaz de salir de tu zona de confort dándole una patada a la pereza y enfrentándote a tus miedos. Hay un mundo ahí fuera esperándote con los brazos abiertos y tu salud está deseando agradecértelo :)

Nos vemos pronto familia!