El IMC es una evaluación de la composición corporal asociando la masa entre la altura elevada al cuadrado.
Por años se ha utilizado este sistema para valorar si una persona esta dentro de los parámetros normales, tiene sobrepeso, u obesidad, pero hoy en día se sabe que es una medida inefectiva para la población y mucho más para los sujetos con un porcentaje significativo de músculo.
Además, es una medida imprecisa para la predicción de riesgo de salud. Por ejemplo, en una revisión de los pacientes con enfermedades del corazón, el IMC no predice el riesgo de mortalidad en absoluto. Las personas con el más bajo índice de masa corporal (menos de lo normal) presentaron un mayor riesgo de mortalidad, mientras que los participantes con sobrepeso tenían mejores tasas de supervivencia.
El IMC es muy engañoso. Un estudió comparó la pérdida de peso en personas con sobrepeso que siguieron una dieta, la mitad participaban en un programa de entrenamiento de fuerza y la otra mitad no. Los resultados mostraron que el grupo de dieta y entrenamiento sólo produjo una pequeña disminución de IMC. Sin embargo, las estadísticas de grasa corporal mostraron que el grupo de entrenamiento y dieta perdió un promedio de 11,2 kg de grasa y sólo la mitad de un kg de masa magra en comparación con el grupo que sólo hizo dieta que perdió 5,2 kg de grasa y 4 kg de masa magra. Como ves, una gran diferencia en composición corporal que el IMC no detectó.
Y es que medir la composición corporal con el IMC es cómodo y no requiere ningún tipo de material…Pero INEFICAZ. ¿No sería mejor invertir tiempo y dinero en formar una herramienta de evaluación eficaz, sobre todo porque la composición corporal es un problema generalizado en la población mundial?
Como bien sabes, el músculo pesa más que la grasa, por lo tanto, es totalmente inútil, que un atleta o deportista compruebe su IMC puesto que seguramente le saldrá sobrepeso. Esto puede crear preocupación por el peso en muchos atletas, especialmente atletas mujeres que están en riesgo de trastornos alimentarios. De hecho, algunos estudios muestran que entre el 25 y el 75% de las atletas universitarias sufren patrones de desórdenes alimenticios e insatisfacción con sus cuerpos. Es por esto que todo el mundo tiene que saber la inexactitud de este procedimiento, y que hay otros métodos mucho más eficaces, como por ejemplo:
Las evaluaciones pliegues cutáneos sigue siendo la mejor evaluación para la composición corporal. Se requiere algo de conocimiento y practica, pero cualquier entrenador, nutricionista, cientifico o medico deberia saber llevarlo a cabo.
No sólo vamos a ver mejores resultados, si no que además es un gran paso hacia la prevención de otros problemas de imagen corporal que pueden dar lugar a un bajo rendimiento y la salud.