Entrevista con Rober Sanchez – El fitness no tiene sentido

Hoy tengo el placer de presentarte a Rober Sánchez, autor de M de Movimiento, un blog donde transmite toda su pasión y conocimientos sobre el movimiento inteligente, con cabeza y sobre todo, fluido, armónico, libre y equilibrado.

Para Rober, el fitness actual carece de sentido en muchos aspectos, y es por eso que decidió adentrarse en la cultura del movimiento, el cual supone un gran lastre en la actualidad para la mayoría de personas en estos mundos de la salud y el ejercicio.

Te dejo con la más que interesante entrevista:

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¿Quién es Rober y cómo empezó su andadura por los mundos del movimiento?

Rober: Soy mediocre por definición. No tengo talento alguno, ni lo necesito. Soy una persona absolutamente normal, dentro de la media. Y, aunque los expertos, los medios y las marcas se empeñen en lo contrario, me siento satisfecho con ello.

¡Quiero seguir siendo mediocre!

Durante mi infancia y adolescencia, como prototipo de niño tímido, torpe y pre-obeso, sufrí los traumas de una educación física pobre e incompleta, consecuencia de nuestra cultura, superficial y vacía, la de la cantidad y la estética.

Superada la adolescencia, cuando ya toca espabilarse, me adentré en el mundo del fitness y trabajé algunos años como entrenador personal en gimnasios y empresas, hasta que en 2007 fundé mi propio centro de entrenamiento personal. Pensé que la personalización del fitness era lo que la media necesitaba, pero me equivoqué. El fitness en sí mismo no tenía sentido. Nacieron en mi cabeza las ideas que darían pie a ¿Hacer ejercicio? ¿Para qué? ¡Para nada!.

Pasados los treinta empecé a desviarme. El entrenamiento personal convencional no solucionaba el problema de la irresponsabilidad física mediocre y el sinsentido que todavía hoy habitan en los gimnasios, los espejos, los eventos deportivos y carreras populares, y los medios líderes de audiencia. La mayoría de entrenadores nos habíamos convertido en niñeras o sherpas, contadores de repeticiones. Yo no quería seguir siéndolo. Fue entonces cuando estudié el Método Natural y la Locomoción Natural, para más tarde zambullirme en la cultura del movimiento.

Actualmente, a mis treinta y seis, me dedico a enseñar a las personas no a entrenar o a hacer ejercicio o deporte, sino a moverse más y mejor, desde la responsabilidad propia, la conciencia y el autoconocimiento, el aprendizaje infinito, y el compromiso y trabajo diarios.

Me defino como explorador de movimiento, a veces profesor, siempre alumno.

¿Qué es para ti el movimiento en la actualidad?

Rober: El movimiento es la mayor expresión de vida. Cuentan por ahí que, si observas bien, cualquiera puede darse cuenta de algo: todo lo que no se mueve muere.

Cuando hablamos de cultura del movimiento podemos pensar en una triada:

El movimiento integrado: cualquier esfuerzo o actividad física que realicemos en nuestro día a día, nuestra vida cotidiana, desde caminar, cargar la compra, jugar con nuestros hijos y mascotas, practicar sexo, salir de excursión o tirarnos al suelo para recoger una moneda que se nos han caído justo debajo del sofá y después levantarnos.
El movimiento natural: acciones y patrones que hemos heredado de nuestros ancestros, innatos, humanos, como correr, saltar, trepar o gatear.
El movimiento cultural: más reciente evolutivamente, pero tan vasto que podría considerarse infinito, abarcando todas las artes escénicas, danzas, artes marciales, disciplinas circenses, deportes…

Actualmente, la mayoría de personas presentan carencias en los tres niveles: son cotidianamente sedentarias, tienen dificultades para realizar gestos naturalmente humanos y no practican (ni disfrutan) de ninguna de las tantas posibilidades socioculturales de “ejercicio físico” que tenemos a nuestro alcance.

¿Cuáles son actualmente algunos de los problemas más graves que ves en el mundo del fitness y del ejercicio?

Rober: Básicamente son dos.

El primero, la simplificación y el reduccionismo al que se ha visto sometido el movimiento, limitándolo a cuatro ejercicios mecánicos de pesas, una malinterpretación del ejercicio cardiovascular, un desgastado entrenamiento funcional, carreras populares, clases de Zumba, abdominales hipopresivos, core que no se mueve y disciplinas realmente interesantes, como el yoga o el Pilates, que han terminado siendo víctimas de los ciclos y las modas.

Y el segundo, la idea de que cualquier otra forma de movimiento que se salga de este marco está reservada para la élite, la gente con cierto talento o aquellos que “se quieran dedicar” a ello, como si cualquier persona no pudiera bailar, saltar muros, expresar lo que quiera con su cuerpo o equilibrarse sobre una barandilla en plena calle, por muy mediocre que aparente ser su práctica.

¿Qué significado tiene para ti M de Movimiento, y cómo surgió la idea?

Rober: M de movimiento es simplemente un lugar donde compartir estas ideas, así como mi propia evolución en este camino que no tiene meta ni fin, al tiempo que ofrecer herramientas a quien lo visite para cambiar de mentalidad, en primer lugar, y después de práctica.

En realidad, es un proyecto totalmente abierto e incierto, que no sé cómo acabará o adónde me llevará.

La única constante es esa, el movimiento, M.

Háblanos un poco sobre tus libros y por qué deberían leerlos todo el mundo

Rober: Empezaré por el final, recalcando que no creo que todo el mundo deba leer mis libros. Que los lea quien quiera, si es que lo que comparto públicamente resuena en algún lugar de su cuerpo. Una vez leídos, recomendaría que nadie creyera ni una palabra, sino que los criticara internamente, los pusiera en duda y viese cómo adaptarlos a su propia realidad, si es que hay manera.

El primero, ¿Hacer ejercicio? ¿Para qué? ¡Para nada!, pone en duda las motivaciones habituales alrededor del ejercicio físico y el deporte, desde la salud hasta el rendimiento, pasando por los fines estéticos. Es más que probable que realmente no tengamos motivos por los que movernos.
El segundo, Método Natural de Ejercicio Físico, abarca la filosofía y teoría del hebertismo de principios del siglo XX vistas a través de mis ojos y mi experiencia, y adaptadas a nuestros tiempos y contexto cultural.
El tercero, Locomoción Natural, es la segunda parte del anterior, un catálogo práctico repleto de ejercicios y fotografías para que el lector pueda empezar a desarrollar el Método Natural por su propio pie.

El cuarto… lo publicaré muy pronto.

¿Cómo es un entrenamiento común en un día de Rober?

Rober: Dejando a un lado que mi jornada es muy activa en lo que se refiere a movimiento integrado, actualmente dedico unas cuatro horas y media diarias a “entrenar”, tres de buena mañana y una y media al final del día, seis días a la semana.

El entrenamiento matinal consta de meditación activa, calentamiento, parte técnica, acondicionamiento físico y vuelta a la calma. El objeto de la sesión puede ser la gimnasia, la danza, un arte marcial, equilibrios sobre las manos o movimientos “descatalogados”.

La sesión vespertina la dedico a refinar ciertos aspectos técnicos de algún patrón concreto que requiera de más énfasis, ganancia de movilidad y cuidados, mimos y ejercicios pre y rehabilitadores.

¿Crees necesario ir a un gimnasio para ponerse en forma y lograr un mejor estado de salud?

Rober: Para nada. Cualquier lugar es un buen lugar para moverse.

Desde el parque, la montaña, la calle, la playa, un pequeño estudio o el propio hogar.

¿Qué importancia le das al entrenamiento cardiovascular hoy en día?

Rober: Ninguno.

Cuando uno se mueve de la forma más diversa posible, la salud y trabajo cardiovascular están más que cubiertos en intensidad, volumen, frecuencia, etc.

El “entrenamiento cardiovascular” es intrínseco a la sesión de movimiento.

Cualquiera que lo dude, que pruebe a bailar intensamente durante una hora o a practicar capoeira, tae-kwondo o parkour.

Si además tenemos el buen hábito de caminar o ir en bicicleta a todas partes, no estar mucho tiempo sentados y salir de excursión los fines de semana, ¿qué más necesitamos?

Si pudieras dar un consejo a todos los interesados con respecto al ejercicio físico y deporte, ¿cuál sería?

Olvidaos de hacer ejercicio en base a unos objetivos y resultados y centraos en moveros con frecuencia, diversidad, complejidad y calidad, y disfrutad de las consecuencias.

Hablar de ejercicios en concreto sería seguir limitándonos, pensando en “modo fitness”.

Mejor sentarse en el suelo con mucha más frecuencia adoptando distintas posturas, utilizar la sentadilla de reposo para lavarse los dientes, ver series y consultar el móvil, estirar a todo momento, e instalar una barra en cualquier lugar para colgarse muy a menudo.

Hasta aquí la entrevista con Rober, de M de Movimiento :) Estoy de acuerdo en la mayor parte de su filosofía y es que tenemos un gran problema de origen desde las clases de educación física en donde no nos enseñan a movernos de forma inteligente, si no a repetir patrones específicos como marionetas.

El problema como bien dice Rober, reside en nuestra cultura superficial y la educación en general. Además de hacer falta más horas de educación física, se necesita mayor cultura y enseñanza del movimiento (tanto en la escuela como en los centros deportivos), ya que es lo más básico y principal para conseguir un gran estado de salud y prevenir lesiones.

Es muy probable que el fitness tenga sentido para conseguir un cuerpo estético. Pero a la mínima que analices un poco más, podrás ver como probablemente sea todo marketing, perdiendo su sentido, y quedando un trasfondo vacío, de baja calidad, muchas veces mediocre.

Espero que te haya gustado y resultado útil la entrevista (a mi mucho) ;) Si quieres saber más de Rober, no dudes en visitar su web y seguirlo en sus redes sociales.

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