La leptina (del griego leptos: delgado), también conocida como hormona OB (obesidad) está producida en su mayoria por las células grasas (adipocitos), modifica los circuitos cerebrales y le dice al hipotálamo la cantidad de energía almacenada en forma de grasa en el tejido adiposo.También regula el apetito y la saciedad, por lo que parece ser un factor clave para el control de la obesidad.
+ Leptina – hambre
– Leptina + hambre
Relación leptina-obesidad
La obesidad, además de estar asociada a un tipo de vida sedentaria y una alimentación poco saludable, parece estar relacionada con una mala regulación de esta hormona, la leptina.
Según diferentes estudios científicos la obesidad estaría establecida desde el nacimiento por una deficiencia de la leptina. Esto revela las variaciones de peso en etapas específicas de la vida de una persona.
A mayor cantidad de grasa en el tejido adiposo, mayor cantidad de leptina en la sangre, por lo que en personas con obesidad, los niveles de leptina encontrados son normalmente muy altos y más que suficientes para suprimir el apetito e incrementar el metabolismo, pero esto normalmente no sucede y se cree que la obesidad puede ser resultado de una resistencia a la leptina, como sucede con la gente que sufre de diabetes tipo 2 y su resistencia a la insulina.
Así pues, el problema es que la leptina ya no tiene capacidad de control y el cerebro ya no recibe mensajes de »suficiente alimento», pero las células grasas si siguen recibiendo la orden de multiplicarse.
¿Solución?
Con las insuficientes investigaciones cientificas realizadas hasta el momento no es claro afirmar que la leptina sea un factor predominante en la obesidad, sin embargo con las alarmantes tasas de obesidad creciendo actualmente (en los Estados Unidos que actualmente tiene las mayores tasas de obesidad de todos los paises del mundo, aproximadamente 60 millones de adultos son clasificados como obesos y 9 millones poseen obesidad morbida) y la obsesión por perder peso alimentando una millonaria industria contra la obesidad, las compañias farmaceuticas y cientificos trabajan juntos para lograr una cura para la obesidad.
La actividad física puede ser un factor clave a la hora de secretar leptina y mejorar al largo plazo la producción y secreción de la misma, ayudando a disminuir la masa corporal
Ten en cuenta que inmediatamente después del ejercicio, y en cuerpos aparentemente sanos, la leptina baja, produciendonos gran sensación de hambre.
Si encontramos la forma de reactivar la función de la leptina, tendremos más cerca la solución para la obesidad.
