Que levante la mano el que alguna vez en su vida ha pensado que llevar el cinturón le convierte en un super-hombre. Si no es por esto, no entiendo la de individuos que veo por el gimnasio paseándose con el utensilio puesto, haciendo curl de biceps, press militar sentado, sentadillas en máquina… Lo admito, es superior a mi… y lo peor que no es uno, ni dos, son muchos.
Vamos a tratar de entender para que sirve, cuando es aconsejado su uso, pero sobretodo cuando no debe usarse, puesto que a mi parecer, hay más desventajas que ventajas en el cinturón.
Índice de contenidos
Cinturón abdominal natural
El entrenamiento con pesas no sólo implica el trabajo de aquellos músculos encargados del ejercicio, si no que también involucra de manera indirecta a otros grupos musculares para poder realizar adecuadamente los movimientos (el abdomen y la zona lumbar).
Estos músculos sirven como cinturón natural a modo de corsé denominado core, que es la musculatura profunda del abdomen (transverso y oblicuo interno). Además, la columna se encuentra rodeada por una musculatura cuya principal función es la de proporcionar estabilidad.
Cuando la musculatura abdominal y lumbar se contrae produce una compresión de los gases y fluidos del tórax y del abdomen, y se origina el fenómeno llamado «bola de fluidos». Cuando la columna vertebral debe soportar grandes esfuerzos y se genera la compresión lateral sobre los discos intervertebrales, ésta se recuesta sobre dicha “bola” como si se tratara de una pelota de Pilates, y eso le ayuda a evitar multitud de lesiones.
Cinturón abdominal de entrenamiento
Cada vez que te colocas el cinturón de levantamiento, estarás sustituyendo la acción de estos músculos por un elemento externo. Nuestro core estará mucho más debilitado y se creará un desequilibrio que puede terminar en una lesión al no ser capaz de estabilizar la columna ante cargas elevadas.
Existe evidencia considerable que sugiere que usar un cinturón provoca una alteración inconsciente de los patrones de movimiento, además de la perdida de tono y debilidad de los músculos estabilizadores.
Aun así, los cinturones pueden potenciar la propiocepción al incrementar la percepción de estabilidad en un levantamiento determinado. Por lo tanto podemos decir que puede proporciona una ayuda psicológica, un efecto placebo al que se le suma el aumento de la información propioceptiva que nos hace tomar conciencia de la posición de nuestra columna, curvatura lumbar y tono abdominal.
¿Cuando utilizarlo?
Asimismo, quienes sufren problemas de espalda no deberían sobrecargarla con levantamientos de grandes pesos. En este caso, lo ideal es entrenar sin cinturón, utilizando pesos adecuados, una técnica correcta y evitando los ejercicios que lastimen la columna.
Conclusiones
- No lo uses si no vas a realizar ejercicios (estructurales) que comprometan tu zona lumbar (sentadillas, peso muerto…)
- En caso de que vayas a realizar un ejercicio estructural, no lo uses si no vas a usar pesos máximos.
- En caso de que vayas a usar pesos máximos en un ejercicio estructural, su uso estará justificado. Pero no olvides que quizás tengas la musculatura abdominal, lumbar y paravertebral muy fuerte y no te haga ninguna falta.
- En caso de lesión, no hará falta su uso porque NUNCA harás ejercicios que te pongan en riesgo o moverás pesos submáximos-máximos
- Nunca lo uses si practicas algún deporte. El core es básico en cualquier deporte y el cinturón podría debilitarlo
- Para obtener el máximo efecto beneficioso de un cinturón, el individuo debería tener una técnica deficiente que le exponga a un nivel de riesgo mucho mayor sin el utensilio
- Trabaja correctamente la técnica de los ejercicios que vayan a demandar el uso del cinturón.
- Fortalece bien tu zona media, lumbar y musculatura paravertebral. Activa el transverso, músculo olvidado en el entrenamiento.
Después de toda la información, ¿qué cinturón abdominal preferís vosotros? :) Sea como sea, ¡¡espero que no os paseéis por el gimnasio con el puesto!!